Ya tienen todos lo que querían. Las calles de Barcelona arden. Las comunicaciones por carretera y ferrocarril están, cortadas.
Y las posiciones políticas se alinean, según su propia naturaleza. Podemos exige la liberación de los condenados, ahí queda eso. ¿Queda clara la postura del PCE en todo lo que concierna a la unidad de España? Sánchez, como siempre, tijereteando: Exige el cumplimiento de las penas, pero sabe que la Generalidad tiene transferidas las competencias de prisiones. Y el artículo 100.2 del reglamento penitenciario permite a Torra saltarse a los jueces de régimen penitenciario para liberar de inmediato a quien le dé la gana, como a Oriol Pujol Ferrusola. El asunto ha sido tratado por Torra en sus entrevistas en las prisiones que acogen a los condenados: Garantía de excarcelación inmediata. Y, para reforzar su postura, ha lanzado a las calles a sus CDR para presionar. A fin de cuentas, es lo que dice la sentencia de LLarena y el resto de entogados que están deseando ascender: Que el separatismo sabía que ensoñaba y que las leyes de desconexión y el referendo fueron una estrategia para presionar a Rajoy al diálogo. Pues eso sucede ahora mismo en Cataluña, que los CDR siguen presionando mientras ensueñan repúblicas.
Todo encaja: el turrón, en casa. Oye, y que no pasa nada, aunque ayer se hubieran de cancelar 108 vuelos en El Prat. El pueblo español se traga lo que sea porque tiene memoria de pez.
Pero existe una duda, dado que estamos en vísperas de unas elecciones generales que el PSOE tiene perdidas, y lo sabe. ¿Por qué digo que tiene perdidas las elecciones? Porque España ya conoce a Sánchez, sus traiciones a todo y a todos. Y sobre todo, razonad los incrédulos: Sánchez se ha mostrado incapaz de pactar con Podemos. Lo ha dejado claro: no le deja ni dormir esa posibilidad. Y tampoco con Ciudadanos, que era lo que exigían los resultados electorales del 28 de abril. ¡¡180 diputados para un pacto de estado idéntico al que ya se pactó en Andalucía y ahora en Castilla La Mancha, por ejemplo!! Pues tampoco. Entonces, preguntémonos… ¿Qué sentido tiene votar al PSOE si no va a ser capaz de pactar ni a izquierdas ni a derechas? Sánchez convocará elecciones de nuevo si no obtiene mayoría absoluta.
Y como en Cataluña la revuelta va a seguir, porque Torra y sus mariachis así se lo exigen a los independentistas (mientras les achucha a los mossos para machacarlos y lanzarles pelotas de foam, dejarlos tuertos o con un huevo menos, –luego es el que controla y gradúa la violencia, revolucionaria y de represión, necesaria para sus fines, maneja el guiñol–) y a Ómnium Cultural, que es la organización capaz de organizar la revuelta; y como todos los políticos catalanes, incluido el PSC, «comprenden la indignación de la gente en las calles»), es posible que Sánchez, que es un jugador de dados en timbas, haga algo que no se espera nadie, pero que se está comentando en Ferraz de manera cada vez más insistente:
Intervenir la Generalidad para ganar las elecciones.
Porque los españoles lo arroparían, si toma esa decisión antes del 10-N. Siempre sucede así en todos los países del mundo. Y al PSOE le gustan los golpes de efecto antes de las elecciones (11-M en 2004, asesinato de un militante del PSE en 2008). ¡Y Sánchez es tan sinvergüenza, que si intervenir Cataluña le da votos, lo hará!
Al tiempo…
ÁCRATAS
acratas.net 
Sánchez convoca a Iglesias (golpista), Rivera (tonto descolocado) y Casado (que va a poyar lo que sea, viva el bipartidismo) para intervenir Cataluña, después de que el Gobierno SE BAJARA DEL GUINDO y considerase VIOLENCIA GENERALIZADA lo que viene sucediendo desde que la SENTENCIA MISERABLE del Supremo se diera a conocer.
Hemos acertado en ácratas. Y muchos aquí.
¿Por qué pasa lo que pasa?
«¿Por qué digo que tiene perdidas las elecciones? Porque España ya conoce a Sánchez, sus traiciones a todo y a todos. Y sobre todo, razonad los incrédulos: Sánchez se ha mostrado incapaz de pactar con Podemos. Lo ha dejado claro: no le deja ni dormir esa posibilidad. Y tampoco con Ciudadanos, que era lo que exigían los resultados electorales del 28 de abril. ¡¡180 diputados para un pacto de estado idéntico al que ya se pactó en Andalucía y ahora en Castilla La Mancha, por ejemplo!! Pues tampoco. Entonces, preguntémonos… ¿Qué sentido tiene votar al PSOE si no va a ser capaz de pactar ni a izquierdas ni a derechas? Sánchez es capaz de convocar elecciones de nuevo si no obtiene mayoría absoluta.»
Desde La Moncloa se va a dar un GOLPE DE ESTADO contra el GOLPE DE ESTADO CATALÁN en beneficio del PSOE de Sánchez.
Marchena se ha rilado a destiempo. ¿O quizás estaba todo programado por La Moncloa, que ha influido en fiscales (porque están bajo el mando de la Ojoplática) y en los jueces, con promesas de ascensos imparables?
Con una sentencia suave, los altercados en Cataluña parecen aún más impropios. Marchena: estos no ensueñan repúblicas, sino que se echan a las calles al mando del presidente de la Generalitat y sus esbirros de Ómnium y la ANC. Con los jordis en la cárcel a punto de salir.
Ser separatista es un chollo en Cataluña. Conozco a muchos: hijos de papá, de gentes de orden. Si los mandas a la calle, van. Ayer mismo, una madre que conozco impedía por la fuerza que su hija de 17 años fuera a las «manis». Cosa de jóvenes, están para eso.
Marchena: dimite junto a todos tus compañeros. La violencia existió y existirá a partir de ahora de manera tan evidente, que vuestra sentencia es pura prevaricación.
PREVARICACIÓN
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¿Qué le pasa a nuestros lectores? ¿No se han enterado de que Google nos ha baneado?
Tsunami Democràtic, la plataforma que está promoviendo las protestas callejeras contra la sentencia del procés, nació en la cumbre que a primeros de septiembre mantuvieron los principales líderes separatistas en Ginebra, según fuentes policiales. Al encuentro acudieron el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y su sustituto, Quim Torra, entre otros, con el fin de recuperar la “unidad de acción” del independentismo. La primera acción del movimiento fue colapsar el aeropuerto de El Prat el lunes. Interior investiga quién está detrás.
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este martes que se está investigando quiénes están detrás de Tsunami Democràtic, y descartó que el Gobierno se plantee indultar a los dirigentes independentistas condenados. “Por supuesto que hay investigaciones, tenemos unos servicios de inteligencia eficaces y terminaremos sabiendo quién está detrás de estos movimientos”, dijo.
Según fuentes policiales, la puesta en marcha de la marca Tsunami Democràtic se produjo el primer fin de semana de septiembre durante un encuentro de los líderes independentistas en la ciudad suiza de Ginebra. Además de Puigdemont, huido de la justicia española, y Torra, acudieron dirigentes de Junts per Catalunya, ERC y la CUP y miembros de la Assemblea Nacional Catalana y de Òmnium Cultural.
En ese momento, el independentismo catalán vivía un momento delicado, dividido por cómo afrontar la inminente llegada de la sentencia del procés. De hecho, según alguno de los asistentes, el encuentro tuvo un tono agrio. Dos días después de la cumbre, fue la portavoz de ERC, Marta Vilalta, quien admitió que no habían llegado a acuerdos concretos. Eso sí, ella y otros dirigentes independentistas se apresuraron a apoyar la iniciativa del Tsunami que irrumpió en las redes sociales dos días después de la cumbre. Todos desvincularon la iniciativa de los partidos y la atribuyeron a “la sociedad civil”. Fuentes de ERC insistieron este martes en que el partido no tiene «nada que ver» con la iniciativa.
Algunos de los asistentes confirman que la idea surgió de círculos próximos a la CUP. Buscaban lanzar una nueva campaña que dejara al margen las siglas de partidos y de entidades y que consiguiera reunificar la estrategia independentista. Se inspiraba en el movimiento que permitió la celebración de la consulta ilegal del 1-O en 2017. Alguno de los presentes señala que quien más entusiasmo mostró con la iniciativa fue Puigdemont, ya que enlazaba con su idea de que el independentismo debe ir unido, más allá de las siglas. Torra y otros dirigentes se mostraron de acuerdo, aunque manifestaron reticencias por las dificultades que entraña controlar un movimiento de ese tipo una vez puesto en marcha. Con todo, fuentes del departamento de Presidencia consultadas por EL PAÍS niegan que Torra tuviera conocimiento “previo” de la iniciativa del Tsunami Democràtic, antes de que surgiera la campaña tras la reunión de Suiza.
Fuentes policiales señalan que “se trata de un movimiento con una estructura organizada, un soporte económico y una estrategia bien pensada y poderosa, capaz de convocar y desconvocar una acción en horas, consiguiendo que miles de personas acudan a un lugar y se vayan”, en referencia a las revueltas de El Prat, donde calculan que entre 3.000 y 4.000 personas acudieron a la llamada. “Colapsaron la terminal 1 y se fueron cuando se dio la contraorden a las 23.00 horas, sin más”, destacaban. Pero nadie, ni los asistentes a la cumbre, parece saber a ciencia cierta quién mueve los hilos de Tsunami Democràtic. No tiene líderes visibles y, de momento, el único que ha hablado en su nombre ha sido el exentrenador del Fútbol Club Barcelona Josep Guardiola, que lanzó un mensaje grabado en vídeo durante la protesta que colapsó el aeropuerto.
España ya no existe y la mal llamada democrácia nunca existió. Volvemos al 36 desgraciadamente. Quizás no seamos capaces de mas. Sin una cultura política mínima las cosas no mejorarán y eso cuesta muchos años de cconseguir.
Joder, menudo articulazo. Me parece que tenéis razón. Sánchez va a intervenir Cataluña con esa decisión que Rajoy no tuvo porque la derecha siempre se acompleja ante estas decisiones. Los han derrotado siempre los estados de shock.
Salud y acracia.
Todo es falso, un contubernio judeo masónico, como decía paquito con razón al que también hincharon las pelotas, para tener acojonado, exprimido y distraído al españolito de a pie. Mientras se organizan y reparten los convolutos de poder, se calienta el ambiente, batasunizan Cataluña (fórmula ya utilizada y con éxito), mercenarios y camellitos encapuchados, los chicos de la gasolina: “la sociedad civil”. Todos consentidos, organizados y pagados por organizaciones ad hoc: Tsunami Democràtic, hoy; ayer CDR y mañana ya veremos. En el fondo están Junts per Catalunya, ERC, PSC, la CUP, Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural y en el transfondo el contubernio estatal de la partidocracia y la plutocracia de las 35 y ¿quién costea la orgía, pero no se come una rosca?, el paganini final: el españolito a través de impuestos múltiples y variados.
¡Y SÍ, LA POLICIA LO SABE! y los jueces también, como cuando hay que “sacrificar” algún camellito o mercenario disfrazado de “terrorista”. Vivimos en un patio de prisión y creemos que somos libres. Todos están «al tanto» y les importamos una mierda.
Al que le vaya la marcha, ya sabe, el 10 a votar, por si dan vaselina gratis para un futuro genuflexo.
Cuánta razón tienes, El Blues.
La situación en Cataluña PARECE impredecible. Pero no lo es:
1. Esto no aguanta como va hasta después de las elecciones.
2. Empeorará, si cabe, y eso no le conviene al PSOE, que aparecerá connivente.
3. Un fracaso electoral expulsa a Sánchez de la Moncloa.
4. Sánchez hará lo que sea para que eso no ocurra.
5. Debe reaccionar antes de las elecciones.
6. la reacción puede ser blanda (Ley de Seguridad Ciudadana) o adecuada (155, cierre del Parlament y colocar a una presidenta de la Generalitat en funciones como Batet.
7. Sánchez gana las elecciones con 145 diputados, que para eso el pueblo en memo del culo.
8. Batet suelta a los presos.
9. Luego convocan elecciones en Cataluña y el PSC mejora un huevo.
10. Todo cuadra.
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El proceso secesionista ha estado disimulando su violencia durante los 4 últimos años hasta el 15 de octubre de 2019. Siempre la hubo, los catalanes de adopción lo sabemos y disimulamos para no jugarnos la vida. Estos días se han quitado la careta. Ahora explican la violencia y la justifican con descaro: Si rompen cosas y queman objetos, es porque los obligan. ¿Quién? Llarena y su sentencia ridícula de ensoñaciones republicoides. Anoche había 157 barreras ardiendo. 4 furgonas policiales destrozadas. 72 heridos. ERC defiende a Torra y dice que jamás ha avalado la violencia, a pesar de sus declaraciones: «Apreteu, apreteu!»
Ayer, tras un gabinete de crisis que condenó la actuación de los mossos, Torra acudió a una de las 5 marchas que convergerán en Barcelona desde Gerona, Tárrega, Vic, Tarragona y Berga. Un representante del Estado en Cataluña que habla de pacifismo… cortará carreteras en el territorio que el Estado le ha confiado dirigir. Ayer mismo reiteró sus amenazas al Estado: «Lo volveremos a hacer».
Moncloa reconocía ayer que la violencia era generalizada en Cataluña. Aunque algunos ministros hablan de normalidad. Todo era previsible. Y convocó de urgencia a los líderes de los partidos nacionales, a excepción de VOX, porque Sánchez no se habla con VOX. Como si no existiera. Como no existía la violencia en Cataluña hasta ayer.
Carmen Calvo acaba de decir que Quim Torra, el president corta-carreteras, está respondiendo positivamente a la crisis a través de las instituciones.
Pablo Iglesias dice que colaborará con Sánchez en la normalización y el diálogo. Y que la judicialización del proceso catalán es un error. Que «no ve» la aplicacion de la Ley de Seguridad Nacional ni la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Bien por los comunistas y su coherencia anti-española, que no cree en el estado-nación, sino en el estado-partido como vertebrador del orden social.
TV3 ha dicho que la culpa de la violencia no la tienen los manifestantes violentos, porque Cataluña ha sido muy maltratada por el estado español. Sin embargo, el aeropuerto de El Prat está ocupado por los violentos. Cancelándose vuelos.
Y el viernes, huelga general.
La catalana es una sociedad enferma. Punto.
¿Y cómo van las encuestas en escaños? El PSOE rondaría los 125 escaños, seguido de PP (96), Vox (33), UP (28) y Ciudadanos (21). Más País tendría unos 8 diputados, la CUP tendría 2 y el resto de fuerzas obtendrían resultados parecidos a los de abril. O poco conocemos a Pedro Sánchez, o va a intervenir Cataluña a cuatro días de las elecciones.
La catalana es una sociedad enferma, sí, pero quien se cree el cuento. Que la gente se meta en su casa, que la policía no salga de los cuarteles y dejemos que los encapuchados campen sus anchas, quemen y destrocen la ciudad hasta que se agoten y entonces descubramos el pastel.
Cuarta noche de vandalismo en la fiesta del odio. Torra hablaba de infiltrados, pero hablaban catalán, no alemán o francés. Quim Torra está ya metido en un proceso penal y no tiene nada que perder. De modo que juega a doble baraja. Busca Quim salir de este enredo de manera honrosa, según el pensamiento independentista. Sin ir a la cárcel, por supuesto. La cuadratura del círculo.
Ayer, un grupúsculo de jóvenes osó enfrentarse a los CDR violentos. Inmediatamente, todos los medios españoles, catalanes y extraterrestres corrieron a calificarlos como de «extrema derecha». Y eso que pensaban exactamente lo mismo de la república catalana y del Govern que los miles de policías que trataban de reprimir las salvajadas independentistas. La orden a la policía fue sacudirles por gritar «Viva España».
Mucho me temo que los enfrentamientos seguirán. Esos jóvenes españoles van a hacer lo que los mossos no harán nunca, desgraciadamente. Ser un problema para los CDR cuando se los encuentren. Está claro que no saber si gente que viene disfrazada como tú por detrás en una barricada de fuego es de los tuyos o puede sacudirte, no será plato de gusto para los violentos a los que tanto se tolera en Barcelona. Esos sí que serán verdaderos infiltrados.
El Govern es el pirómano. Y el Gobierno, al que le interesa alargar la crisis catalana para intervenir «cuando sea necesario para ganar las elecciones». A ambos les importa poco (si es que no lo desean) que haya muertos. El que arda Barcelona no les importa NADA a ninguno de los dos.
Salud y acracia.
La clave de HOY, 18 de octubre, es que Tractoria tomará Barcelona, capital de Tabarnia, para demostrar su poder, en connivencia con el president de la Generalitat, Joaquín Torra. Hoy es día de huelga, de una huelga promocionada por el Poder. La policía ha desaparecido, como no sea para ayudar.
La conllevancia de Ortega no puede seguir ni un minuto más. Pero seguirá muchos años más. Así que «¡adiós, España!»
¡Viva Tabarnia libre!
Muestra del desconcierto de estos días es que, en lugar de centrarse política y socialmente en torno a la sentencia al Proceso, se ha acabado hablando de orden público, de contenedores quemados, de violentos y de excesos policiales, con los Mossos en el punto de mira. La protesta, catalizada por el choque con las fuerzas de seguridad, se ha convertido en un fin en sí misma y, paradójicamente, parece que hayamos olvidado tanto los presos políticos como una sentencia tan jurídicamente débil y arbitraria, tan peligrosa para los derechos y libertades , tan políticamente vengativa. Las marchas pacíficas y masivas han quedado eclipsadas por una violencia en la calle que es injustificable desde cualquier punto de vista y que rompe con años de movilizaciones ejemplares. Precisamente cuando el Estado, con una sentencia disparatada que hace más grande el conflicto, se ha vuelto a hacer antipático para los demócratas más coherentes del mundo -sólo hay que leer, por ejemplo, la editorial del diario Le Monde de este jueves -, el soberanismo catalán, en lugar de aprovechar la ocasión, ha dado un paso atrás incendiando las calles y olvidando el talante pacífico que hasta ahora lo ha hecho merecedor de respeto, dentro y fuera, y le ha dado identidad. Se ha perdido una oportunidad y hay que corregir urgentemente el rumbo, algo a lo que no han ayudado a los titubeos del presidente del Gobierno. Las entidades han sido más claras: cero violencia.
La huelga convocada para este viernes debería marcar un punto de inflexión que devuelva el sentido común en la calle y en la política. Mantener la escalada de disturbios no hará más que empeorar las cosas y deslegitimar la indignación ciudadana por las condenas a los presos políticos independentistas, además de abrir la puerta a una intervención invasiva del Estado que dejaría definitivamente tocadas las instituciones de autogobierno. Por coherencia con lo que han sido todos estos años de reivindicación pacífica y democrática del derecho a decidir, por responsabilidad institucional y por un sencillo sentido de la estrategia, resulta imprescindible que el malestar se canalice por métodos no-violentos. La huelga de este viernes, pues, es crucial para cambiar el tono de la respuesta en la calle. El protagonismo de las marchas a pie que confluirán en Barcelona puede ayudar a darle un talante netamente cívico.
Todo ello en el terreno de la protesta. En cuanto al campo propiamente político e institucional, la semana concluyó con una pirueta incomprensible del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha desconcertado a propios (los miembros del Gobierno, no sólo de ERC, sino también de JxCat) y extraños. Tirar una propuesta de nuevo referéndum sin ningún acuerdo previo con nadie es una huida hacia delante que debilita aún más el ejecutivo, divide el independentismo y aleja los comunes, con los que se había iniciado un acercamiento para la aprobación de los presupuestos. El protagonismo que ha querido adquirir Torra, además de estratégicamente absurdo, va también en detrimento de lo que esta semana debía ser el objetivo prioritario, tan importante por sí mismo: la denuncia de una sentencia indigna de una pretendida democracia consolidada .
La piara separatista, sin correa y sin bozal, llena de excrementos y fuego, de babas y de odio, las calles de Barcelona, la capital de los ladrones, la madriguera de todos los animales antropomorfos lobotomizados por cuatro décadas de forraje independentista. Son la chusma que antes remaba en galeras y que hoy, sin grilletes en las patas, boga en las sentinas de la hispanofobia a cambio de un chusco de pan y de una escudilla de sopa boba en algún chiringuito o chiribitil de la Generalitat.
Sus pastores les han abierto los corrales para que en manada violen a España en las calles y en las plazas, en las avenidas y en las ramblas de Cataluña. Gruñen como los cerdos en San Martín, y hozan las ciudades como los gorrinos en libertad porque sus líderes han sido castigados sin postre por un tribunal supremamente cobarde, cuyos magistrados, al ser togados para tan alta vileza, pierden hasta la memoria socrática de lo que es justo.
Les han abierto los corrales y les han dado pase pernocta para la furia y para desatar el terror en masa mientras unos mozos disfrazados de policías, de vez en cuando, poco y flojito les arrean en las ancas cuando desbordan las talanqueras de la barbarie autorizada, consentida y auspiciada por los hampones separatistas de la comuna de Barcelona. Nerón-Torra toca la lira desde las almenas de la Generalitat mientras la Ciudad Condal arde y tiembla. Cuando no queden más que rescoldos y cenizas, Nerón-Torra, al igual que hizo su predecesor, el hijo de Agripina, echándole la culpa a los cristianos, culpará a los españoles de la devastación de Cataluña, y su piara de separatistas le creerá, porque en esa trágala para acémilas les va el chusco de pan y la sopa boba.
El Nerón de la estirpe de los claudios incendió Roma, se follaba a su madre y acabó asesinándola. Nerón-Torra incendia Barcelona, viola a su madre todos los días e intenta asesinarla a todas horas. De momento España no ha acabado como Agripina, aunque sus pretorianos duerman el sueño de los pusilánimes.
NOTA DEL EDITOR: Eduardo García Serrano es hijo del también periodista y escritor falangista Rafael García Serrano, autor de «Eugenio o proclamación de la primavera» (1938), obra maestra incluida entre las 100 mejores novelas españolas del siglo por La Fiera Literaria de Manuel García Viñó, republicano constitucionalista, y de «La fiel infantería» (1943).
ara.cat -> «reivindicación pacífica y democrática del derecho a decidir». El derecho a decidir no existe, es un cuento y «la reivindicación democrática» menos. Esto es un claro ejemplo, queridos niños, de fundamentalismo democrático.
» Quim Torra, que ha desconcertado a propios (los miembros del Gobierno, no sólo de ERC, sino también de JxCat) y extraños. Tirar una propuesta de nuevo referéndum sin ningún acuerdo previo con nadie es una huida hacia delante «.
Pues sí, ara.cat, es parte del guión, el Torra ya está amortizado. Ahora vendra SuperCumFraude volando en falcon con la caña de pescar votos incautos.
Francamente, es admirable el temple que demuestran los andarines desde toda Cataluña, pacíficos y solidarios, hacia Barcelona. Las imágenes muestran a un pueblo honorable y unido de 2.050.000 personas (no todos en las manifestaciones, menos mal) que desea ser tenido en cuenta. Y lo ha de ser porque lo merece.
Lo que no significa que les conceda la independencia un estado democrático (sobre el papel de la Constitución, que todo lo aguanta) que les reconoce su derecho de manifestación y expresión, aparte de haberles dado el mayor nivel de autogobierno que ha tenido nunca jamás un territorio en el planeta Tierra.
La metodología de los catalanes es perfecta, la de la CIA: Gene Sharp: «Manual para una revolución sin violencia». O sea, la revolución de las sonrisas. O «si yo soy educado, civilizado y guay, puedo conseguir lo que quiera». Lástima que España sea un estado democrático, y no una dictadura bananera (sí, sí, sigue habiendo reminiscencias y tics del franquismo, lo sé). Pero en un país homologado en Europa, los referendos de autodeterminación no tienen razón de ser, por más que los promuevan los sorianos (los Open-lo-que-sea de Jorge Soros) para lograr el dominio del mundo.
Los catalanes han sido mimados por todos los regímenes españoles, desde la derrota del carlismo de 1714, especialmente desde la revolución industrial llegó tardíamente a España. Esos mimos han creado niños inteligentes y cultos, pero caprichosos. Y papá estado les ha dicho que eso de la independencia, no. Que si quieren más dinero o más libertades, vale. Pero independizarse, no. Y han montado un pollo bien diseñado, bello, organizado, que demuestra que papá estado los ha educado muy bien, aunque los ha mimado en exceso y les ha dado una imagen falsa del mundo. Y ahora van directos al accidente inevitable.
¿Qué podemos hacer con nuestros hermanos catalanes? ¿Cómo explicarles que se están pasando de frenada? Imagina, español medio, que tienes una novia catalana. Independentista. Preciosa. Culta. La quieres con locura. ¿Cómo la llevas a la realidad sin que sufra una decepción importante que pueda afectar a vuestra relación? Sí, sí, ya sé: por una mujer así, os haríais independentistas. Pues esa mujer es Cataluña. Y no podéis perderla.
A ver si vais cambiando vuestros puntos de vista, que es que os oigo rebuznar desde todos los rincones de España y me dais grima. Pero sois de los míos, qué mala suerte tengo, joder.
Un Catalán Español