Agenda 2030, antología de ideas descabelladas

Escribo este a modo de reflexión solo porque, a estas alturas de 2023, aún se puede pensar con libertad en España y escribir lo que piensas aunque no lo lea nadie, y porque me ha incitado a escribirlo el editor de esta publicación. Cúlpese a él del resultado, porque le autorizo a cambiar lo que le venga en gana por inoportuno.

Hace tiempo que los próceres de la Agenda 2030 nos bombardean con noticias a las que apenas prestamos atención, porque son totalmente absurdas.

¿Pues acaso no nos dicen que las ventosidades de las vacas aumentan el CO² atmosférico y provocan el cambio climático, que tenemos que dejar de comer carne y engullir insectos? Increíble, ¿no? Una alternativa al animalicidio consistiría en patentar una mochila en el lomo de cada vaca para recoger el tan abundantísimo metano de sus ventosidades y embotellarlo en bombonas. Klaus Schwab sabe que es posible, es ingeniero industrial. Silencio social, sin embargo. Las vacas pueden darse por muertas.

La BBC, para no quedarse atrás en su humillante servilismo a la Agenda 2030, suelta esta inconmensurable pavada global:

«Solo la cría de ganado representa el 14,5% de esas emisiones globales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).»

Entonces, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación debe bajar la persiana y dejar de decir animaladas y dedicar su presupuesto íntegro a comilonas y a orgías con putas. Que se gasten nuestras contribuciones pase, pero que no nos tomen por idiotas. No solo hay que ser ignorante para creer algo así, sino que, por reducción al absurdo, entonces el ser humano contamina poquísimo en total. Se llama función inversa: menos de 6 veces más que los pedos de las vacas. Imaginad: toda la industria, todo el tráfico rodado, las centrales térmicas, etc… solo 6 veces los pedos de las vacas. Si la BBC informa de lo que les mandan que informe, el que se lo manda es un perfecto cretino.

Siguiendo la sociopatía de la FAO, de la OMS y del Foro de Nabos, esto que sigue es igual de lógico e igual de cierto…

Hay que conocer antes la neolengua:

Estrategias Covid-19, por el Dr. Ingeniero Alfonso Longo. Imperdible.

Sintámonos libres para escribir y gritar sandeces, como ellos. Digamos:

«Según un estudio realizado por la Universidad de Cagacañas, en la Rioja ecuatorial, los negros que vienen en patera a España atraen los rayos solares cien veces más que los blancos, desviando la atención del Sol hacia nuestro estado e induciendo la sequía». El estudio se basa en que cuando no había negros en España, el clima era normal. Ahora no. Enseguida han sacado la cuenta.

O esto:

«El feminismo exacerbado desvía las radiaciones alfa del agujero negro de la Vía Láctea, celoso de otros agujeros también oscuros y rasurados, hacia España y nos castiga con la Covid, como punición».

¿Absurdo? Conste que ya se hizo algo exactamente igual de absurdo cuando se culpó a los homosexuales de la pandemia del HIV, tan falsa como la de la Covid. Y coló. Todo el mundo comprando condones y caída en picado de la natalidad.

O esto:

«Estudios de expertos indican que los insectos aumentan el CO² atmosférico 33 veces más que las ventosidades de los cerdos, las vacas y el resto de rumiantes del planeta juntos». ¿Qué estudios? ¿Qué expertos? Eso nunca importa. Aprovechemos el caos informativo.

El mismo estudio riojano ecuatorial asegura que «las feministas contaminan cien veces más que las mujeres corrientes con pantalones y mil veces más que las que llevan faldas. Calculan que el grupo de feministas del Ministerio de Igualdad de Irene Montero es responsable del 3% de la contaminación de Madrid».

Lo mismo pueden cambiarse el resto:

El estudio universitario de la Universidad de Cagacañas actualiza todos los mensajes de la Agenda 2030:

«En 2030 serás un desgraciado que no tendrás nada, pero sonreirás aunque haya que pintarte a brocha una sonrisa de payaso».

«Arrasaremos todos los valores occidentales y sus derechos asociados ante vuestra pasividad de cobardes corderos».

«Todo lo que uses será alquilado, y solo lo tendrás a tu alcance si tienes crédito social/monetario y eres un borrego súper explotado. Si no, a comer viento».

«En 2030 no habrá pobres. La Agenda pondrá fin al concepto de pobreza normalizándola, tras desaparecer la clase media al estilo stalinoso. Solo habrá ricos felices y pobres sonrientes. Al pobre que no sonría, se le impondrá una dieta de hambre hasta que la musculatura facial se le contraiga convenientemente».

«El hambre legalizada y normada inducirá la seguridad alimentaria. Exterminaremos las cabañas de vacas, corderos y cerdos, ya que solo comerán carne los ricos. Los pobres comerán gusanos crujientes, que llevan quitina, precursor del grafeno barato. Y ahorraremos en vacunas».

De todos modos: «Todos seréis vacunados una vez al mes. Ya no habrá muertes por otra causa, al no quedar ni rastro de accidentes del ya inexistente tráfico privado».

«La Educación garantizará la confusión sexual de los escolares desde la edad párvula hasta que no haya ninguna diferencia. Se amputarán penes de niños en clase y se les pegarán con celo como colgajos a las niñas para mearse de risa. El siguiente paso, para 2050, es que las mujeres humanas sean todas estériles y los niños se cultiven en vainas controladas por IA. Por manipulación del ADN, no tendrán órganos sexuales. Como las muñecas de Famosa. Los niños serán idénticos todos. Un solo agujero para mear y para cagar.»

«La igualdad de género y el empoderamiento de la mujer se logrará feminizando al hombre hasta que el tono de su voz se reduzca en una octava musical de manera permanente».

«Con el fin de que el agua y el saneamiento sean para todos, llevaremos el agua potable por las cloacas en el mismo conducto. El grafeno impedirá infecciones, la gente cagará mierda estéril, y, en todo caso, el grafeno matará mucho antes que el cólera morbo».

Nada nuevo bajo el sol.

EL OBSERVADOR