Cumbre Social

La Cumbre Social es una gran idea, vaya eso por delante. Más de 900 asociaciones civiles se han unido para organizar y reivindicar protestas ciudadanas. Hoy mismo ha organizado una gran manifestación en diversas ciudades españolas contra los recortes y la opresión de los empresarios, incluyendo entre ellos al propio Estado. Buen trabajo. En nuestra opinión, le faltan dentro otras 100 organizaciones más, verdaderamente dignas y armadas de razón, que pongan en su lugar a los sindicatos estatalistas que la copan; y que modifiquen de manera sustancial tanto su estrategia como sus objetivos.

Lo que debemos preguntarnos antes de nada es: ¿Qué son los ciudadanos?, y ¿quiénes son en España ciudadanos? Como sustantivo, ciudadano se refiere a sus sinónimos de oriundo, habitante, residente, natural, vecino o poblador; y al de la persona que habita en un Estado como sujeto de derechos civiles y políticos. Pero debemos recordar su primigenio sentido, porque está absolutamente de actualidad: el de los que ostentaban un estado intermedio entre el de caballero y el de trabajador manual.

Desgraciadamente, el concepto de ciudadano incluye a toda clase de bichos, incluso al banquero o al empresario. Así que acratas.net se posiciona, en principio, en contra de todo movimiento que se autodenomine “ciudadano” a causa del transversalismo ideológico que tal concepto implica. Un totum revolutum de explotadores y explotados no es revolucionario más que en el sentido fascista en el que lo definiera José Antonio Primo de Rivera en su sindicalismo vertical.

España debe dejarse de eufemismos. Los jodidos no son “los ciudadanos”, sino los asalariados, los trabajadores por cuenta ajena (incluyendo a los que no trabajan aún, a los parados y a los jubilados), a todos los que, a fuerza de sangre y sudor, habíamos conquistado derechos como la enseñanza pública para nuestra prole, la sanidad universal y las jubilaciones para cuando se nos hubieran caído los dientes, derechos que ahora están siendo recortados por el peor gobierno, el más injusto e incluso el menos patriota que haya tenido España jamás.

Todo movimiento o asociación que incluya a los empresarios (no confundir con los autónomos que trabajan con sus propias manos) es un timo, exactamente igual que si incluye a los banqueros, que es eufemismo de usureros. Los empresarios no son, como cuenta su mitología, individuos que generan riqueza o el más mínimo avance social. Los grandes empresarios son una clase de usureros que, en lugar de lucrarse con el uso del dinero de los demás como materia prima, lo hacen con su tiempo, con el esfuerzo, con el sudor de sus semejantes. Claro que, tanto ellos como los usureros, no consideran a sus semejantes como tales, sino como animales, bestias de carga para servir hasta la muerte.

Os contaré una característica que tienen usureros y explotadores en común que los hace aparentemente invulnerables. ELLOS NO CREEN EN LA OTRA VIDA. Ya me entendéis, en la Gloria, en el Cielo, en el Walhalla, en el Eljannat-adan coránico, etc. Así que su Paraíso está aquí, en la tierra. Todos ellos contribuyen al establecimiento de su propio paraíso en la tierra. Para ellos y, sobre todo, para sus descendientes. Y aquí reside su desventaja capital: La descendencia como algo trascendente es una característica de ambas especies de depredadores, usureros y explotadores. La descendencia es su manera de creer en la vida eterna y de procurársela de alguna bestial manera.

Por eso somos los ácratas enemigos temibles para ellos. No creemos ni en dioses ni en otros paraísos que no conquistemos, como ellos, aquí, sobre la capa terrestre en vida. Y porque no vemos la procreación como esa forma atávica de vida eterna que ellos necesitan para, como hormigas carnívoras, acopiar bienes para sus hijos y nietos. Nosotros no anteponemos la comodidad de nuestros hijos al bien común. Preferimos educarlos como luchadores para que ellos mismos se procuren el sustento de manera justa e igualitaria.

Añadiré dos corolarios:

1.— Si nos quitamos de encima de los banqueros, la economía mejorará rápidamente. Son ellos o nosotros. Sus productos tóxicos y sus prácticas delictuosas deben ser considerados terrorismo financiero.

2.— Si nos libramos de los grandes empresarios, la economía mejorará sólidamente. Son ellos o nosotros. Sus servicios básicos a precios de oligopolio, de acaparadores, y sus prácticas criminales deben ser considerados terrorismo popular.

La Cumbre Social es una gran idea. Rodeémosla, tomémosla, invadámosla, hagámonos con ella. Cambiemos sus pretensiones: ¿Qué coño es eso de convocar un referéndum sobre los recortes del Gobierno? Idiotez y pérdida de tiempo. Lo que debemos es atacar continuamente al poder, con todas las fuerzas colectivas que podamos concitar: HUELGA GENERAL y SECTORIALES INDEFINIDAS, habilitación de CAJAS DE RESISTENCIA, lucha a muerte al explotador y al usurero. ¿A muerte? Sí, sí, a muerte, sin ambages. Si no, serán nuestros propios hijos los que mueran de hambre o de cualquier enfermedad contagiosa cutre —lepra y tuberculosis han vuelto entre las capas sociales más desfavorecidas—, y para eso no los engendramos o los parimos.

El enemigo ha sido identificado. Vamos a por él, hasta que ambas castas, explotadores y usureros, ingresen en las cárceles populares y devuelvan lo que robaron con el sudor de sus lomos. Esto sí que merece ser el objetivo de una verdadera Cumbre Social.

¡Por la Libertad y la Justicia!

ÁCRATAS

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: