Hay infiltrados de las fuerzas de seguridad, sin duda. Se nota mucho. Son los que provocan los pocos altercados que se están produciendo. Porque, hay que decirlo, los manifestantes son pacíficos hasta un punto que asombra a las ovejas. Ante las cargas, se sientan y levantan las manos. La Policía se lleva a alguno detenido, parece que casi al azar.
Los comentarios de la gente son variopintos. Unos piden más democracia. Otros gritan que todos los políticos sobran. Parecen no saber lo que otros vemos evidente: que están, sin saberlo, pidiendo a gritos una dictadura.
Así que vamos a mantenernos permanentemente al corriente de lo que pasa en Madrid. Tal como pretendían quienes organizaron esto, la bomba está puesta. Si esta noche acude la juventud de Madrid al sarao, las manifestaciones obreras de mañana pueden cambiarlo todo. Si el tinglado se desmonta, no pasará nada más. Pero si suspenden los actos de la Jornada de Lucha contra los recortes, puede pasar cualquier cosa. En todo caso: sin la participación de los trabajadores de España, cualquier movimiento es tiempo perdido.
Los acontecimientos pueden seguirse en directo.
En política, nada es espontáneo. Todo esto del 25-S no es casual. Alguien va a salirse con la suya, y no van a ser los bienintencionados manifestantes. De momento, todo se desarrolla como previó Maldito. Pero en cualquier momento esto pudiera írsele de las manos al Gobierno, aunque es dudoso, dado que tocan a un efectivo antidisturbios por cada cinco manifestantes. Otros esperan ávidos para tomar el poder… ¿Gobierno de Unidad Nacional antes de Navidad? Sí, es muy posible. Todo apunta en esa dirección. Y eso sería, sin lugar a dudas, un golpe de estado envuelto en «democrático consenso».
Este hilo permanecerá activo toda la jornada, y más allá si es necesario.
ÁCRATAS
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